El consenso solapado de las élites culturales y políticas en torno a la inmigración descontrolada es una bomba de tiempo para la golpeada cohesión social en Chile.
respecto de este tema (y todos los demás, en realidad) la postura irreflexiva y siempre irresponsable de la izquierda progresista no sólo es confluyente con los globalistas del fundamentalismo libermercadista, sino exasperantemente buenista
respecto de este tema (y todos los demás, en realidad) la postura irreflexiva y siempre irresponsable de la izquierda progresista no sólo es confluyente con los globalistas del fundamentalismo libermercadista, sino exasperantemente buenista